Desde hace 4 años me dedico a convertir la Leche Materna de muchas madres en un recuerdo a modo de joya, de una de esas etapas de sus vidas que dejan huella para siempre, tanto en ellas como en sus bebés.

Las Joyas de Leche Materna no son simplemente una joya con leche dentro. 

Son amuletos que llevamos allí donde vayamos y que nos recuerdan lo valioso que es el amor incondicional y el instinto materno. Nos recuerdan que somos ejemplo de superación, valientes, capaces y poderosas.

Estas joyas guardan el contenido más valioso del mundo, imposible de igualar. El alimento más completo para el ser humano, alimento fisico y emocional. 

La lactancia materna no es solamente leche, es conexión, calor, olor, seguridad, apego, amor, dulzura… en definitiva, es el único momento donde un bebé tiene la felicidad asegurada.

He tenido el placer de vivir esto con mi hija, de sentir y conectar con ella más allá de lo imaginable, y es una suerte saber que en un futuro le regalaré a mi hija una joya que contenga la leche que alimentó su alma,  y todo lo que ello representa.

Para mi tener una joya con mi propia leche materna es poder volver a sentir, solo con verla, todas esas miradas desde la teta, esos besos y caricias, esas risas y carcajadas, esos momentos de calma donde se para el tiempo en seco, esa sensación de no estar sola, de sentirme poderosa por todos esos momentos que tanto costaron de superar, pero lo conseguí.

Con 5 años de lactancia a la espalda, tengo que decirte que estas no son solo joyas con leche dentro, son una forma de mantener vivos los recuerdos más preciados de una etapa irrepetible.

¿Estás lista para elegir la tuya?