Texto realizado por La Teta Que Alimenta
Brote de crecimiento, otro gran enemigo de la lactancia materna.
Llamamos crisis o brote de crecimiento a situaciones en las que por diversos motivos el bebé parece no estar conforme con la producción de leche de su madre, parece no estar satisfecho o incluso parece estar incómodo mamando. Y a la mamá le entran dudas y más dudas acerca de si su leche es suficiente o está alimentando bien a su bebé. Sucede cuando el bebé va a pegar un estirón y es la forma normal que tienen muchos mamíferos de hacer que la madre produzca más leche y estimular el pecho, ¡es algo bueno! tu bebé va a crecer y le está diciendo a tu cuerpo que en unos días va a necesitar más leche.
¿CÓMO IDENTIFICARLOS?
– El bebé arquea la espalda cuando está mamando.
– Llora mucho al pecho y suelta el pezón repetidas veces, incluso dando tirones y da cabezazos contra el pecho.
– Nos da la sensación de que rechaza el pecho y se queda con hambre.
– Las tomas son más largas y frecuentes.
– Regurgita con más frecuencia de lo habitual.
– Durante la noche suele dormir mejor.
¿QUÉ HACER?
– No dejes de darle el pecho a tu bebé, deja que mame todo lo que necesite.
– Busca un lugar tranquilo, con luz tenue y pocas distracciones.
– Cantarle y mecerlo le ayudará a estar más tranquilo. El porteo (siempre ergonómico, por favor asegúrate de que lo sea antes de utilizarlo) puede ser un gran aliado.
– Dale de mamar dando saltitos en un balón de pilates, este movimiento le recuerda a cuando estaban en tu barriguita y le calma.
– Haz piel con piel.
– Descansa y cuídate durante estos días, necesitarás tener paciencia y estar descansada, serán días de alta demanda y tu bebé te necesita a pie de cañón.
Recuerda que ERES UNA GRAN MAMÁ y lo estás haciendo bien.
¿Has pasado por algún brote de crecimiento? Cuéntame en comentarios qué has hecho para sobrevivir a esta etapa, estoy segura que tu experiencia ayudará a más mamás ❤️.